Tener menos y vivir más: Que lindo es alquilar

Hola, mi nombre es Camilo, tengo 28 años, soy de Uruguay y

estoy soltero. Trabajo de forma remota y mis metas actuales son disfrutar, viajar, pasar tiempo con amigos y conocer nuevas personas. Pienso que tengo una vida normal.

Mis principales gastos son en viajes y salidas.

Vivo solo en un departamento en Barcelona, donde tengo lo justo y necesario: una mesa y cuatro sillas, una cama y el resto de los muebles necesarios, como una heladera, cocina, microondas, licuadora, un sofá, televisor, computadora, bicicleta, algunas pesas para hacer ejercicio en casa, así como otros utensilios necesarios para la vida y hasta una planta.

Hace ya seis meses que vivo aquí, pero estoy pensando en mudarme el próximo año. Por suerte, el 60% de las cosas que mencioné están alquiladas.

Tenía el dinero para comprarlas, incluso podría haberlas pagado a cuotas, pero esta es mi tercera mudanza en tres años. En cada una perdí tiempo y dinero, ya estoy cansado.

Y alquilar es tan fácil que no veo el por qué comprarlas. Desde mi celular, elegí todo lo que necesitaba, algunas cosas las pasé a buscar y otras me las enviaron directamente por correo. Pago menos del 1% del valor del bien por día. En algunos casos, tuve que dejar el valor del bien en garantía, pero tampoco me importa tanto porque en el medio me pagan intereses. ¡Es como ponerlo en un plazo fijo!

Si mañana decidiera instalarme, creo que optaría por la opción de compra y me quedaría con ellas. ¡Hay cosas con las que me estoy empezando a encariñar! ¡Esta bici es la mejor que he tenido!

La semana pasada tuve una cita, era la segunda vez que nos veíamos. Ella me gusta mucho y quería compartir un día especial. Por suerte, tengo licencia para manejar lanchas, pero tener una es muy caro, sobre todo tenerla guardada en cocheras marítimas. Pero eso no me importa, elegí una desde la aplicación y llegamos a la playa en una Vespa como las de las películas románticas, por supuesto también alquilada. ¡Está a solo 3 km de mi departamento!

Lo mejor de todo es que tengo más dinero en mi cuenta bancaria para gastar, porque he comprado menos y alquilado más.

*es una historía ficticia pero no muy alejada de lo que va a ser una realidad.